La Mirada Sucia se empeña una y
otra vez en revisar sus confusas mentes buscando clarividencia en ese binomio
pasado-futuro, buscando explicaciones en las letras o en las artes, examinando
a esta o a ese filósofo, socióloga, antropólogo o psicóloga, escudriñando
política y sociedad, luchas y ejemplos de resistencias, tanto tiempo, tantas
lecturas y visionados de libros, películas, documentales o simples columnas de
opinión, todo esto para tener, siquiera, un mínimo atisbo de realidad, un
discurso propio y crítico de este tiempo que nos ha tocado vivir y que nos
aleja poco a poco de lo que un día imaginamos como formas igualitarias de
convivencia.
Bienvenidos a 1984 no es ninguna distopía Orwelliana planteando un mundo terrible en el
que ya no hay marcha atrás, en el que la supuesta disidencia es un instrumento
más del sistema. Así son las cosas a principios de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario