La Mirada Sucia en el 4 Mundialito Anti-Racismo

Podría resumir el Mundialito con dos enseñanzas:

1- No tenemos veinte años.
2- El deporte no es tan saludable.

Reseña:

Desde las nueve y media empezamos a jugar a baloncesto: una primera derrota entre legañas, con los que a la postre fueron los campeones, fue el inicio. La mañana se iba calentando con las primeras victorias en basket y en fútbol. Lo impresionante de la Marea Sucia era ver cómo se iba sumando gente a ese proyecto deportivo.

La cosa avanzó de manera positiva, clasificaciones en fútbol y basket, y a las tres y media el primer premio: Ruli armó su muñeca y se llevó el Campeonato de Triples. ¡¡¡Vamooossssss!!!

Esto, mucho sol, y alguna que otra cerveza más, precipitaron una alegría desenfrenada. Cánticos, olas, invasiones al campo, la mención como representantes de valores, La Mirada Sucia estaba en semifinales de fútbol y de basket. De ahí no pasamos, Pedalea volvió a hacernos sucumbir en basket, y en fútbol se acabó el sueño, pero la fiesta continuó con unas sensaciones muy placenteras.

Otro cantar fue la vuelta a casa y el despertar entre dolores corporales.

Lo pasamos muy bien.

Y ahora para ilustrar un poco las sensaciones, este video: